Autor del artículo educativo:
TEMES
SERRANO, Daniel Alejandro (2010). "Proyecto de Difusión Pedagógica e
Inclusión Digital". Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias-España)
[registrado]
La educación no es tan solo aquello que se percibe de manera
unidireccional durante el proceso de transferencia de conocimiento. Es decir:
ni existe un único emisor, ni hay un único receptor, ni si utiliza un único
medio y menos aún se porta un exclusivo y único mensaje. Todo se ha
diversificado y tecnologizado hasta un punto inimaginable con la evolución de
las formas de comunicación.
Sobre todo en los últimos quince años, tanto las fuentes de información
como la interdependencia entre destinatarios y emisores se han multiplicado al
plantearse nuevas infraestructuras que han posibilitado la creación de una gran
red de comunicación (desde las plataformas digitales, la telefonía móvil, al
imparable Internet), cambiando por completo los estilos de vidas de las
personas. Este cambio se debe a que las nuevas tecnologías han proliferado en
cuanto a variedad, acceso e importancia para la vida social.
Tradicionalmente solo nos relacionábamos dependiendo de una socialización
primaria y secundaria, es decir, por medio de la familia y por parte de la
escuela. Con respecto a esta última institución el cometido educativo era
llevado a cabo por los profesores a través de materiales educativos, como por
ejemplo los libros de textos, fichas, etc. Dicha educación precisaba de un espacio
y un tiempo concreto (el centro escolar o el seno familiar) donde la
información era “única” y con un soporte determinado y tradicional.
Las relaciones interpersonales, entre iguales y entre niños y adultos, al
margen de la educación académica eran más naturales, en cuanto a contacto
físico, emocional y vivencial. Los niños y adolescentes solían realizar sus actividades
en espacios abiertos, y éstas se caracterizaban por tener un carácter físico,
vital y participativo. Se desarrollaba un tipo de juego creativo y colaborativo
y la generación-recepción de habilidades sociales, que implicaba intercambio de
vínculos afectivos y emotivos era evidente en las dinámicas de los jóvenes
tanto en el tiempo de ocio como en el aula.
Si tuviéramos que sintetizar un día en nuestra vida actual, podríamos
apreciar el cambio de lo descrito hasta el momento (referente al
desenvolvimiento de las relaciones naturales con respecto a las artificiales
propiciadas por el progreso):
-Nos despertamos con un despertador
digital-analógico o con el teléfono móvil (habiendo programado éste el día
anterior para que suene la alarma).
-Encendemos el ordenador (normalmente más de uno
por hogar incluyendo algún pc portátil)
que tenemos en nuestra habitación para comprobar si tenemos algún e-mail, leemos algún artículo de un
periódico digital y mientras, escuchamos alguna canción (descargada previamente
de la red). Si estamos buscando empleo nos conectamos a nuestros enlaces on-line donde tenemos insertado nuestro
curriculum vitae en alguna E.T.T. de Internet.
-En lo referente a lo laboral, si tenemos una agenda (PDA)
electrónica la actualizamos por medio del ordenador o si tenemos un trabajo que
nos exige una rendición de cuentas con cierta periodicidad mandamos un informe
de nuestra actividad a nuestros superiores (rapport).-
-Nos dirigimos a nuestro puesto de trabajo con
los auriculares conectados a un reproductor de Mp3, Mp4 o Ipod o por el contrario escuchamos música en el coche, bien oyendo
la radio o un CD previamente grabado por nosotros.
-A la hora de elaborar la mayoría de los trabajos
académicos o de oficina se nos exige un documento impreso, y si tenemos la
necesidad de trabajar en grupo necesitamos traer un portátil, un cañón
retroproyector y un pen drive (u
otros soportes homólogos) para la transferencia de información.
-Los universitarios, por ejemplo, en el caso de
los alumnos de la ULL,
utilizan su tarjeta electrónica identificativa para acceder al parking, para sacar libros de la
biblioteca, para consultar notas, para sacar dinero de los cajeros, para el
transporte público y muchas otras cuestiones de las que destaca el acceso al
campus virtual donde se desarrolla una docencia no presencial (con todas las
ventajas que eso supone).
-En el tiempo de ocio vemos películas on-line, descargamos videojuegos y
accedemos a dominios como You Tube,
Hotmail, Messenger y Comunidades Virtuales (como el Tweenty o el Facebook).
-En definitiva, compramos, arreglamos nuestra
declaración de la renta, jugamos, visualizamos fotos, chateamos intercambiando
archivos y videos, trabajamos elaborando nuestros propios Powerpoints, contactamos con amigos o parientes lejanos y cercanos,
investigamos y estudiamos, nos informamos de noticias a tiempo real y todo ello
con una misma herramienta: el ordenador, que conectado a una autopista de
información como es Internet gestiona y organiza nuestro ocio y trabajo.
Estas son algunas de las acciones cotidianas que jóvenes y adultos nos hemos
habituado a realizar, puesto que nos hemos adaptado a la vida, el consumo, la
economía y las relaciones dadas como un producto de mercado. Sin darnos cuenta
hemos interiorizado una manera de hacer, ser y pensar que define nuestro lugar
dentro de la sociedad de la información y la comunicación.
Se puede afirmar que los
sistemas de formación se adaptan a las exigencias de los tiempos que corren. El
acceso permanente al aprendizaje es un reto que supone superar barreras de todo
tipo: espaciales, temporales, institucionales, curriculares y en un mundo cada
vez más individual y competitivo tenemos que formarnos cada vez más y mejor.
Por ello debemos adaptarnos a nuevas nomenclaturas y tipos de formación para
estar a la vanguardia de los cambios que van surgiendo en el campo educativo y empresarial.
Las nuevas situaciones requieren nuevas medidas, nuevas infraestructuras,
nuevos modelos e importantes procesos de adaptación y adecuación, es decir, las
TICs (Tecnologías de la
Información y Comunicación) hacen posible la creación de un
nuevo espacio social donde las personas se relacionan y se genera una conducta
y un hábito diferente donde la simbología y la forma de comunicarse es muy
variable aunque no siempre del todo precisa.
En definitiva, para “encajar” en este sistema, hay que adquirir nuevas
habilidades, destrezas y conocimientos y esta finalidad entra dentro del
objetivo que se proponen algunas instituciones de aprendizaje como la que yo
pretendo crear (T-Gestión Empresarial y
Formativ@).
A medida que se van
introduciendo las nuevas tecnologías en la sociedad se vislumbra una nueva
necesidad más allá de leer, escribir, aprender historia o matemáticas, en la
escuela, o realizar cualquier tarea mecánica en una oficina y es la necesidad
de introducir conocimientos tecnológicos e informáticos y enseñar su uso
evitando también su abuso.
Para algunos, el mundo de las NNTIC, es un contexto alienante donde los usuarios
caen hipnotizados con los videojuegos, los “chats”
y los temidos “espacios X”. Muchos sujetos afirman que tanto en sus casas, como
en el puesto de trabajo y el colegio, instituto o universidad, pasan horas
idiotizados y encerrados, ensimismados, alejados del mundo real, del juego al
aire libre, de la compañía humana, de la naturaleza. Se hacen antisociales e
incluso llegan a albergar algún tipo de psicosis.
La gran mayoría de nosotros aprendemos vicios como dejar encendido el Messenger en el puesto de trabajo; nos
atiborramos a enviar y recibir correos basura; en la escuela se fomenta el “cortar y copiar”
y la ley del mínimo esfuerzo; en definitiva estamos desvirtuando el valor de
las NNTT, dejando que prepondere un uso corrompido de tan valioso medio, en
lugar de aprovecharlo para mejorar, investigar y formar. Sólo así podremos
ayudar a frenar el caos creciente de pérdida de valores, consumo radical,
individualismo y patrones de conducta mal encaminados.
Por otra parte, existen algunas personas que conciben el uso de las TICs
como una fuente ilimitada de recursos y posibilidades de aprendizaje, como el
acceso total a una vida organizada, automatizada (sin llegar al extremo), como
una red de comunicación constante que permite estar interconectado con el
mundo.
El móvil, el canal digital, los e-mails,
forman parte de nuestra manera de relacionarnos y resolver nuestras dinámicas
laborales, de ocio y hasta
sentimentales. La tecnología es nuestra compañera constante y con un uso
“ético”, “moral” y “responsable” puede contribuir a nuestro desarrollo
individual e incluso posibilitar un crecimiento a otros niveles (afectivo,
familiar, laboral, empresarial y a última instancia social).
En definitiva -citando a Manuel
Area Moreira- las Nuevas Tecnologías suponen: “el desarrollo de procesos formativos dirigidos a que cualquier sujeto aprenda a aprender (es decir, adquiera
las habilidades para un autoaprendizaje de modo permanente a lo largo de su
vida); sepa enfrentarse a la información (buscar, seleccionar, elaborar y
difundir aquella información necesaria y útil); se cualifique laboralmente para el uso de las nuevas tecnologías de
la información y comunicación; y tome
conciencia de las implicaciones económicas, ideológicas, políticas y
culturales de la tecnología en nuestra sociedad”.
Autor del artículo educativo:
TEMES
SERRANO, Daniel Alejandro (2010). "Proyecto de Difusión Pedagógica e
Inclusión Digital". Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias-España)
[registrado]
No hay comentarios:
Publicar un comentario